A Salvador Quintero
El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor, que se fue y no vino!
El río Guadalquivir tiene las barbas granates. Los dos ríos de Granada uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor, que se fue por el aire!
Para los barcos de vela, Sevilla tiene un camino; por el agua de Granada sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor, que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre y viento en los naranjales. Dauro y Genil, torrecillas muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor, que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor, que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas, Andalucía, a tus mares.
¡Ay, amor, que se fue por el aire!
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