No te enamores del amor,
enamórate de alguien que:
te ame,
que te espere,
que te comprenda aún en la locura;
de alguien que te ayude, que te guíe,
que sea tu apoyo, tu esperanza, tu todo.
Enamórate de alguien que no te traicione,
que sea fiel,
que sueñe contigo,
que sólo piense en ti,
en tu rostro,
en tu delicadeza,
en tu espíritu
y no en tu cuerpo o
en tus bienes.
|