AFRODITA - VENUS
Es la diosa de la belleza y del amor, llamada por los
griegos Afrodita y Venus por los romanos.
Según la mitología clásica, en un principio sólo había el
Cielo (Urano) y la Tierra (Gea). Tuvieron muchos hijos,
los Titanes (uno de ellos era Saturno), los Cíclopes,
que tenían un ojo en mitad de la frente y los gigantes
de cien manos.
Cansada Gea de tanto parir le pidió a sus hijos que la
protegieran de su padre, Urano; el único que se atrevió
fue Saturno, que con una filosa espada castró a su padre.
Los testículos cayeron al mar y duraron allí mucho tiempo
hasta que se les fue formando por encima una espuma blanca,
espesa, y de allí fue saliendo encima de una concha,
desnuda y ya criada Afrodita.
Parada en la concha la llevaron los Céfiros,
por encima de las olas hasta la isla de Chipre;
ahí la recibieron las Horas, que se quedaron absortas
al ver aquella hermosura, le pusieron un collar y una corona
para luego llevarla al Olimpo y presentarla a los otros dioses.
Zeus se enamoró de ella, pero ella no le prestó atención
y en castigo el padre de los dioses la casó con el dios más feo,
Hefestos, el herrero cojo. Ella (Afrodita) se la jugó a
Hefestos con Ares (Marte). De este amor nació Eros
(Cupido). Con Hermes (Mercurio) tuvo un hijo, Hermafrodito,
un hermoso muchacho que una vez iba por la orilla de un lago
y una ninfa se enamoró de él apenas le vio.
Pero él no le puso atención y entonces, ella se escondió
detrás de un árbol a atisbarlo cuando él se tiró a nadar
en el lago.
Ella se tiró también y en un descuido de él se le aferró
abrazándole y pidiendo a los dioses que no dejaran
que se le separara.
Su plegaria fue atendida y quedaron convertidos
en una sola persona, hombre y mujer al mismo tiempo.
Afrodita también tuvo relaciones con mortales,
como Anquises, con quien tuvo a Eneas .
De quien más se enamoró fue de Adonis. Resulta que Pigmalión,
el escultor, creó una escultura llamada Galatea y se enamoró
de ella y la diosa Afrodita le dio vida.
Tuvieron un niño llamado Ciniras que cuando creció se casó
con Ceneris, estos tuvieron una hija y la pusieron Mirra,
ésta se enamoró de su padre por un hechizo de Afrodita.
Mirra, desesperada de ver que nada podía hacer,
se iba a ahorcar con una soga, pero la atajó Hipólita,
una sirvienta que ella tenía. En ese tiempo le hacían
a la diosa Ceres (la diosa de la agricultura), una fiesta
y uno de los puntos de esta fiesta era que los matrimonios
tenían que vivir separados esas nueve noches.
Llegó Hipólita y llevó a Mirra donde su padre que estaba
borracho y la acostó al lado de él.
Así pasaron las nueve noches y en la última noche pidió
Ciniras una vela para ver con quién había estado y
cuando vio que era con su propia hija y que lo que iría a nacer
sería hijo y nieto a la vez, se enojó bastante
y sacó una espada para matar a su hija, pero ella se le escapó.
Salió Mirra por la montaña, desesperada,
pidiéndole a los dioses que la convirtieran en cualquier cosa,
que ella no quería seguir viviendo más. La convirtieron en árbol.
Lo único que quedó de ella fueron las lágrimas que siguió
derramando, la mirra.
A los nueve meses le nació un hijo con la ayuda de la
diosa de los partos, Ilitía. Lo cogieron las Náyades,
ninfas del agua, lo untaron de mirra que estaba echando su mamá
y lo envolvieron en hierba y flores y lo bautizaron Adonis,
era parecido a Apolo y tan hermoso como el dios. Cuando lo vio
Afrodita lo metió en un pequeño baúl y lo llevó para el Hades,
se lo entregó a Proserpina para que lo cuidara,
ya que allí estaba seguro.
Proserpina abrió el baúl y cuando vio al hermoso
Adonis se adueñó de él. Cuando Afrodita se enteró fue
a reclamárselo y Proserpina no se lo quiso devolver,
pues estaba enamorada de él, claro que a escondidas de Hades,
su esposo. Afrodita fue a quejarse ante Zeus.
Éste encargó a la musa Caliope para
que resolviera este problema.
La sentencia de Caliope fue la siguiente:
como ambas tenían derecho a tener a Adonis,
porque una fue la causante de que naciera y la otra tuvo
el trabajo de criarlo, decidió que una tercera parte
del año la pasara con Afrodita, otra con Proserpina
y la otra con la que él quisiera.
La astuta Afrodita se puso el cinturón mágico que tenía
para enamorar y le dijo a Adonis que pasara con ella
todo el tiempo, a lo que Adonis aceptó.
Proserpina fue en busca de su amigo Ares (Marte),
que era el amante de Afrodita y le contó todo.
Ares enfurecido se convirtió en jabalí y una tarde
que estaba Adonis cazando con Afrodita,
Ares atacó por detrás a Adonis y le clavó los colmillos
y en un instante lo mató. De la sangre que le salía
se fueron formando unas flores muy hermosas
y su alma se fue para el Hades.
Entonces subió Afrodita al Olimpo y le pidió a Zeus que dejara
que siguiera estando con ella los seis meses más florecidos
del año, y que en los otros seis más fríos se fuera con
Proserpina, y Zeus se lo concedió.
(DE LA WEB)
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