Muchas mujeres son víctimas de acoso sexual y muy pocas se animan a hablar de ello, por miedo a que no les crean, las señalen como incitadoras, por temor a perder su empleo, etc.
El no dar a conocer la situación es un tremendo error ya que la primera traba que se debe franquear para superar el acoso es la incapacidad de manifestar lo que sucede.
Se debe romper con el estereotipo machista, el acoso no es culpa de la víctima, el síndrome de Eva no tiene cabida aquí, el problema nunca es forjado por la acosada sino por la psiquis perversa del acosador.
Para superar los traumas y emerger airosa, además de recolectar pruebas y denunciar el hecho hay que hablar, dar a conocer a los allegados lo que está sucediendo y pedir ayuda. Depende en gran medida del buen accionar de la familia, pareja y amigos que la víctima pueda salir adelante.
En caso de necesitarlo también es conveniente que acuda a un profesional para que la ayude a exorcizar los temores, fobias, depresiones, sentimientos de culpa y demás emociones que causa el ser expuesta a un acoso sexual constante.
fuente: femenino.info