Si quieres que la gente te ame –¿quién no?–
entonces muéstrales tus faltas,
no tus virtudes.
Todos tenemos miedo de esto,
especialmente los que somos primogénitos
y cargamos con todo el peso del mundo en nuestros hombros.
Pero la honestidad es todo lo que hay.
Todos nos sentimos hechos un desastre dentro
y cuando nos vemos en los demás,
podemos conectarnos y sanar.
Y entonces podemos llegar a algún lugar más profundo
Yehuda Berg