DAR Y RECIBIR...
Lo que existe en nuestro interior es lo que daremos y por lo tanto es lo que recibiremos, ya que para las Leyes del Universo "dar y recibir" son la misma cosa.
Intentemos ver en todas las personas, en todas las cosas y en todas las circunstancias, una misma mente igual a la nuestra: la Mente de Dios.
Ofrezcamos a los demás comprensión y ayuda, en lugar de sentir enemistad y competitividad.
Elogiemos a las personas que alternan normalmente o circunstancialmente con nosotras. Recordemos permanentemente que nuestro propósito en esta vida es lograr amor, paz y alegría, y SERVICIO...
No demos la mas minima importancia de los comentarios negativos y desagradables.
Brindemos la sonrisa a todas las personas con quienes nos crucemos en la vida, aunque al principio quizá no nos resulte fácil. Busquemos hacer reír a los demás, y sentiremos que es uno de los mejores bienes que podemos poseer.
Para con nosotras.
-Regocíjemonos de la abundancia que representa despertarnos cada mañana frente a la experiencia de un nuevo día.
-Agradezcamos constantemente todo lo que tenemos: desde un fósforo, pasando por nuestros bienes ya sean muchos o pocos, los seres queridos, hasta el sol si está brillando o la lluvia si está cayendo.
-Bendigamos permanentemente todas nuestras tareas: las livianas y las pesadas, las que nos gustan y también las que no nos agradan tanto.
-Alegremonos de vivir, de estar sanas, de tener familia, o pareja, y amigos, de ser creativas.
Esforcémonos por ocupar nuestra mente con pensamientos positivos, en lugar de los negativos que tantas veces nos abruman:
"SEGÚN PENSAMOS..ASÍ SERÁ..."
Cuidemos y corrijamos nuestro lenguaje y abandonemos el viejo hábito de protestar. Adoptemos una actitud de alegría pensando con humor, manteniendo nuestra mente abierta y permitiéndonos "ver" las situaciones que nos toca vivir de manera divertida.
Riamos todos los días lo más que podamos; si es posible en compañía y, sanamente, ríámonos de nosotras mismas y con nosotras mismas.
Un pensamiento para recordar:
Sin nuestra sonrisa, el PLANETA no puede avanzar en su evolución espiritual...
Mientras la tristeza se abata sobre nosotras, la Luz que el propio Dios designó como medio para la salvación se atenúa y pierde su fulgor.
Y nadie se ríe, porque toda risa no es sino el eco de la nuestra...
Fraternalmente en la Luz del Amor
BEATRIZ.
Licenciada Ines Beatriz Citro Albizu.-
Terapeuts Holistica.
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