A veces, por esforzamos en ser amigos, no lo somos...
P. Zezinho.
Si te causé perplejidad, si te quité el sueño y la paz,
si mi reprensión fue demasiado dura,
si no supe darte la razón,
si para colocarme arriba, utilicé mi superioridad,
si exigí que me escucharas mientras que yo no lo hice,
si interrumpí demasiado nuestra conversación,
si fui demasiado severo en aquella "amada de atención,
si ocupé demasiado tu tiempo, si me interpuse entre otros amigos,
si no respeté tu privacidad,
si hice preguntas molestas,
si alguna vez te mentí,
si te oculté algún secreto,
si no te defendí,
si no te acerqué a Dios,
si llamé por teléfono, hablé o pregunté demasiado,
si de alguna manera, fui un pesado y un lastre, perdóname.
Hay veces, que, por esforzarnos demasiado en ser amigos podemos llegar a equivocarnos.
Y el amigo que se equivoca de dirección piensa más en sí mismo que en los otros.
Si hice eso, perdón. ¡Aprenderé a no ocupar tu vida!
Gratítud De Amigo
P. Zezinho.
Por la amistad que me profesas,
por mis defectos que no notas,
por mis valores que estimulas,
por mi fe que alimentas,
por esta paz que nos transmitimos,
por este pan de amor que repartimos,
por el silencio que dice casi todo,
por esa mirada muda que reprueba, por esa mirada que dice:
-¡Amigo, vas hacia adelante!,
porque no te callas y no consientes,
por la pureza de estos sentimientos,
por estar presente en todos los momentos, aun cuando estás ausente,
por ser feliz cuando me ves contento,
por estar triste cuando estoy entristecido,
por reír conmigo cuando estoy alegre,
por reprenderme cuando estoy equivocado,
por mi secreto que siempre guardaste,
por tu secreto que sólo yo conozco, y
por darme cuenta que apenas lo merezo,
porque en cada instante me acercas a Dios,
por ese amor fraterno tan constante,
por todo esto y mucho más yo te digo:
-Dios te bendiga, mi querido amigo.
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