Nos inclinamos por darle más importancia al caos que a las bendiciones.
Pensamos en lo que no tenemos, no en lo que sí tenemos.
O en quien no nos ama, no en quien sí.
O en el que está peleando con nosotros,
no en el que nos cuida la espalda.
Hoy,
date cuenta de lo que tienes
Yehuda Berg