Quiero ser, quiero tener
Muchas veces he escuchado a personas decir:
“Quiero ser escritor”, “quiero comprarme un carro”,
“quiero estudiar pintura”…
¿Y por qué no lo hacen? Aunque suene a cliché,
“querer es poder”.
Muchas veces las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos.
Voy a retomar algunas conversaciones que he
tenido con varias personas en tiempos pasados:
- Quiero ser escritora.
- ¡Qué bueno! Y por qué no empiezas a escribir?
- Es que no tengo tiempo…
- Quiero pintar.
- ¿Y por qué no pintas?
- Porque no se.
- ¿Y por qué no tomas un curso de pintura?
- Porque estoy muy viejo para aprender.
- Quiero vivir en XX urbanización.
- ¿Y cuánto valen las casas alli?
- No se.
- ¿Y te alcanzaría con lo que tienes en el banco
y con tus propiedades para comprar casa alli?
- No se. No he sacado las cuentas…
- Yo soñaba con ser chef cuando era pequeño.
- ¿Y por qué no tomas cursos de Chef?
- Es que cocinar es para las mujeres…
¿Cuántas historias no han escuchado ustedes, parecidas a éstas?
¿O cuántas no han contado ustedes mismos?
Antes de desfallecer y decir que no podemos,
debemos investigar para ver qué opciones tenemos.
No existen excusas de no tener tiempo,
de ser muy viejo para aprender, de no saber…
El que quiere puede.
El que quiere pintar, pinta así no sepa y así no tenga pinceles.
El que quiere pintar, pinta así no tenga manos.
El que quiere correr, corre así no tenga piernas.
El que quiere aprender música aprende, así no tenga instrumento.
El que quiere estudiar y aprender, lo hace,
así no esté matriculado en una universidad…
Cuántos ejemplos no hemos visto de personas con limitaciones,
que ejecutan tareas, aún mejor que las personas sin limitaciones.
Ahora bien: quiero. ¿Y qué hago?
Muy fácil:
Visualiza lo que quieres ser,
lo quieres hacer o donde quieres estar.
Imaginalo. Suéñalo.
Luego, planifica. traza un plan de acción.
¿Cómo hacer para alcanzar lo que quiero?
¿Qué tengo que hacer? ¿Cómo lo tengo que hacer?
¿Lo puedo hacer?
Y finalmente, ejecuta el plan de acción.
Y suena fácil.
Pero siempre encontramos las infaltables excusas en el camino.
Tratemos de sortear esos obstáculos
que nosotros mismos ponemos en nuestro camino,
tengamos fuerza de voluntad,
y apliquemos el dicho de “querer es poder”…
Desconozco al autor
Saludos...