Con tan poco cambio real sucediendo en el mundo,
la perspectiva puede parecer irremediable.
A veces se siente como si tuviéramos que
destruir toda la infraestructura en la cual
hemos construido nuestras vidas
para poder empezar de nuevo.
Una cosa es cierta, debemos ver la semilla,
la fuente de cada uno de nuestros pensamientos y acciones.
Cuando la semilla es preocuparte por el prójimo
como por ti mismo,
todo lo que emane de esto será bueno.
Pero si el egoísmo está en su núcleo,
aun si la idea original parece inofensiva,
eventualmente llevará a la destrucción.
Hoy,
pon un poco más de amor allá afuera
Yehuda Berg
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