Todo es cuestión de tiempo
Un judío ortodoxo se acercó al rabino Wolf:
- ¡Los bares están llenos, y la gente
se queda hasta la madrugada, divirtiéndose!.
El rabino no respondió.
- Los bares están llenos, la gente
se pasa la noche en vela
jugando a las cartas, ¿y usted no tiene nada que decir...?
- Es bueno que los bares estén
llenos, fue el comentario de Wolf.
Todo el mundo, desde el principio
de la creación, desea siempre servir
a Dios. El problema es que no todos
conocen la mejor manera de
hacerlo. Trata de tomar lo
que consideras un pecado
, como si fuera una virtud.
Estas personas que pasan
la noche en vela están aprendiendo
a permanecer despiertas y
a persistir en algo. Cuando
se hayan perfeccionado en
eso, todo lo que tendrán
que hacer será volver sus
ojos a Dios. ¡Y qué siervos excelentes serán!.
- ¡Es usted muy optimista! -dijo el hombre.
- No se trata de eso -
respondió Wolf-. Se trata de
entender que todo lo
que hacemos, por más absurdo
que parezca, puede conducirnos al Camino.
Todo es una cuestión de tiempo.
|