Cuando mi nieto Jacob,
de 8 años de edad,
me visitó en el hospital,
diseñó su propia tarjeta para desearme recuperación.
Era un papel tieso y blanco,
tamaño 81/2 x 11 pulgadas,
doblado por la mitad.
En el frente escribió:
"Espero que pronto te sientas bien.
" Por dentro, en grandes letras de molde, había este mensaje:
Estaré contigo adondequiera que vayas.
No había pasaje bíblico de referencia,
por lo que Jacob agregó estas palabras:
"Dios dijo eso."
Él quería estar seguro de que yo no esperaba
que él estuviera a mi lado durante toda mi estancia
en el hospital.
Esa nota adicional comunicó una verdad
no intencionada y más profunda
que produjo una sonrisa en mi rostro
y trajo consuelo a mi corazón.
El hospital puede ser un lugar solitario.
Es un mundo de caras no conocidas,
procedimientos médicos que se hacen por primera vez
y diagnósticos inciertos.
Pero es justo en ese marco adonde
Dios puede aquietar un corazón ansioso
y dar la seguridad de que Él irá con nosotros
por todos los pasillos,
todas las puertas nuevas,
hacia cualquier futuro desconocido. . .
sí, incluso por "el valle de la sombra de muerte"
(Salmo 23:4).
Tal vez hayas tenido un revés o hayas sufrido una pérdida inesperada.
Tu futuro es desconocido.
Al confiar en Jesús como Salvador y Señor
puedes estar seguro de esto:
Él irá contigo adondequiera que vayas.
Lo puedes creer.
Dios dijo eso. -DJD . . . tú estás conmigo;
tu vara y tu cayado me infunden aliento. -Salmo 23:4.
. . . no temas ni desmayes,
porque el Señor tu Dios estará contigo
en dondequiera que vayas. -Josué 1:9
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