Estaban tres hombres en el infierno, a los cuales el demonio impuso
tres penitencias:
1º Matar a un león a ostias.
2º Hacer el amor con una mujer 20 veces seguidas.
3º Tomarse 5 litros de orujo.
El que pasara estas tres pruebas se iba al cielo.
Primero entra un alemán con sus aires de grandeza y dice:
A ver, tráiganme a la mujer. Empieza: 1, 2, 3, 4, 6, y sale gritando:
¡¡¡Ya no puedo más!!! Entonces, ¡AL INFIERNO!, dice el demonio.
Después entra un americano:
A ver, a mí tráiganme al león. Lo encierran en la jaula, y se oye:
grrr, grrr, grrr, grrr, grrrr, grrr. Al rato sale muy mal herido,
gritando: !!Ya no puedo más!!. Pues !AL INFIERNO!, dice el demonio.
Y al final entra un vasco, del mismo Bilbao:
Estos gilipollas, comenzaron por lo más difícil. A ver, ¿dónde está el orujo?.
Lo llevan a la bodega y se toma los 5 litros de orujo y sale con un
pedo descomunal:
A ver, trrraedme al leoncito ese, ¡hip!, ¡hip!. Lo encierran con el
león y se oye:
grrr, grrr, grr, grrr, grrr.... y una hora después
miiiiaaaaauuuuu!!!!, miiiiaaaaauuuuu!!!!, miiiiaaaaauuuuu!!!!.
Sale el vasco y dice:
Y ahora, ¿Dónde coño está la mujer esa, que hay que matar a ostias?