Cuando alguien nos falla...
primero tenemos que analizar,
si es que realmente nos fallan
o si somos nosotros los que fallamos.
Quizás, exigimos más
de lo que los demás pueden ofrecernos,
-posiblemente-
nos exigimos demasiado a nosotros mismos
y pensamos que todas las personas son iguales.
veces vivimos pensando en los demás
y nos olvidamos de que necesitamos
tiempo para nosotros mismos.
Muchas veces,
sentimos que nos fallan pues,
todos somos diferentes
y pretendemos que los demás
piensen como nosotros.
Otras veces,
nos aferramos a las personas
sin buscar más allá de lo que vemos.
Cuando sentimos que alguien nos falla...
es porque hemos dado mucho de nosotros
y nos duele el pensar que aquella persona,
en la cual hemos depositado: nuestros secretos,
nuestra confianza; nos ha traicionado.
Mi mejor consejo es...
Lo que no quieres que se sepa,
no lo digas...
Lo que tengas miedo de afrontar,
no lo hagas...
Pero si lo dices o lo haces,
prepárate por si se sabe...
Eso sí, si conoces a alguien que piensas,
que merece tu total confianza:
¡No lo pierdas!
pues es como un grano de arena azul en el mar...