No te escribiré un poema...
No volveré mi mirada, queriendo buscar a ciegas. Tus ojos negros de noche, y tu boca sin promesas.
No rondaré tu ventana, porque el cristal que yo miro. Solo refleja mis ansias. Mis sentimientos inertes, de mujer de luchas fuertes. ¡Y de derrotas ganadas!
No escribiré una novela, para darte a tí el papel. En el que eres el héroe, y yo la reina de ajedrez.
Me lo propuse esta noche... ¿O Fue ayer por la mañana? Cuando el aire no era aire. ¡Porque yo no respiraba! Y... Hasta me olvidé del tiempo. ¡Y creí que no pasaba!
Ya no pensaré en tu boca, que imaginaba en la mía. Solo pensaré en mis días, sin esperanzas de ti. Largos cuál tu indiferencia, ciegos como mi vivir.
Si ahora bebo mis lágrimas, no me alimento de ilusiones. No vivo por mis tristezas, y muero a las emociones. Es porque quiero olvidarme, de lo que me propuse anoche... ¿O fue ayer por la mañana?
Casi mejor te lo cuento... Cuando ronde tu ventana. Cuando te escriba un poema. Cuando te abrace en el viento... ¡O... Cuando bese tu mirada! Y pueda acariciar tu alma
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