Siempre que veáis luz, sentíos reverentes. El templo está ahí.
Contemplad los misterios de la luz... una llama pequeña, y a la vez el fenómeno más misterioso del mundo, la totalidad de la vida depende de ella.
La misma llama arde en vosotros. Esa es la causa de que se necesite oxígeno constantemente, porque la llama no puede arder sin oxígeno. De ahí el énfasis que pone el yoga en la respiración profunda, en respirar más y más oxígeno para que toda vuestra vida arda más profundamente y la llama sea más clara y en vosotros no surja ningún humo... para que podáis alcanzar a ser como la llama sin humo.