Es naturaleza humana gastar la energía que sea para probar un punto, cueste lo que cueste. Como resultado nos seduce el tomar decisiones que gratifican al ego pero dañan el bien común. Muchas veces rechazamos las ideas de otros porque no se originaron en nuestras pequeñas mentes brillantes.
Puede incluso ser que en secreto deseemos el fracaso –aún si esto nos perjudica– si el plan lo origina alguien que ignoró nuestro consejo. Hoy, transciende los límites de los que conoces. Evita ser el foco de atención. Deja la obstinación
Yehuda Berg
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