Aunque lo encontremos difícil de aceptar,
nuestras palabras hirientes hacia otros
o acerca de otros tienen un efecto negativo
que se acumula en el plano espiritual,
que a cambio genera sufrimiento personal y global.
Para erradicar la oscuridad y caos de la existencia humana,
debemos acabar con la fuerza paralela
en los mundos superiores con ayuda del habla consciente.
Hoy,
si no tienes nada agradable que decir, entonces no digas nada
Yehuda Berg
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