Busca un sitio tranquilo, relájate y cierra los ojos.
Deja que en tu mente se forme una imagen
representativa del concepto de bondad.
Toma conciencia de la energía que
invade esta imagen de amor.
¿De qué clase de energía se trata?
¿Cómo fluye?
¿Tiene algún color especial?
Visualiza que la energía de la bondad fluye hacia ti,
y te rodea con su calor y luz. Ahora se filtra a través
de tu ser hasta llegar a aquellas partes que estaban tan heridas.
Siente que la energía del amor acaricia esas zonas
débiles hasta que comienzan a mejorar.
Emplea todo el tiempo que necesites para
llevar a cabo este proceso de sanación.
Si puedes, visualiza a la persona que te ha hecho daño.
Tal vez podrás también imaginar sus aspectos más vulnerables.
Renueva el compromiso de brindarte a ti mismo lo
que esa persona tan cruelmente te ha negado.
Reconoce lo que has aprendido de ese desagradable episodio.
Crea una imagen vívida del individuo e imagina
que la energía del amor fluye desde ti hasta él o ella.
Visualiza a la persona rodeada de esta fuerza curativa.
Ahora sabes que has sido capaz de perdonar .
De la red