Pobres las mujeres Que no se parecen a los hombres Las que lloran y cantan
Pobres las mujeres Que no han olvidado el amor Que demuestran sus sentimientos Que adivinan los nuestros
Pobres las mujeres Que esconden en sus ojos Lo único que realmente importo
Las que tanto sufrirán Abrumadas por sus sentimientos Las que tanto vivirán Valientes como su corazón
Pobres las mujeres Que siempre saben lo que quieren Que buscan sin parar Y se atreven a cambiar Lo que solo ellas pueden lograr.
Pobres las mujeres de miel y de melón De piedra y de corazón En ellas cae la humilde labor De soportar este mundo sin razón y añadirle un poco de sazón