Andando por la Vida
Andando por la vida en pie de victoria, es un camino sin tregua,
muchas veces lento, otras rápido, otras a saltos.
Siempre hay que seguir andando, detenerse en el camino puede ser síntoma de cobardía,
de temor, principio de muerte; ¡hay que seguir siempre adelante!...
La lucha esforzada dará a tu espíritu fortaleza,
el andar con esfuerzo continuando hará de tí un héroe, camina siempre.
Habrá vueltas en la senda, el camino tendrá sus flores, sus espinas, sus frutos y sus abrojos.
Allá lejos hallarás posada de descanso.
Si sigues andando que no se para mirar atrás,
sino para recobrar el aliento que creías perdido.
Para recobrar nuevos aires,
para dar una palabra de AMOR
a aquellos que la necesitan: como el cariño,
el respeto, el entendimiento, la comprensión.
Para realizar un hermoso acto de justicia.
No te detengas para contemplar el recorrido hecho,
o para contar cuántos obstáculos venciste.
No te detengas para pasar la noche con tus temores y dudas.
No te detengas tampoco porque desconoces el tramo de tu futuro.
No gastes tiempo ni energía en pensamientos inútiles y negativos,
sigue andando siempre con la convicción del triunfo, con un canto de amor en el alma,
con la luz de esperanza en tus ojos y un resplandor refulgente en tus mejillas.
Sigue siempre andando seguro y tranquilo,
confiando en que otras vidas bendecirán las huellas de tu paso,
porque pasaste por la vida haciendo bien y no pasaste solo.
Sigue andando siempre con FE Y ESPERANZA y que la huella de tu paso
transforme la árida senda en un valle hermoso por el que fuiste dejando la paz al recorrerlo.
Sigue andando siempre con una nota optimista y confiado de milagro,
pero sigue siempre firme andando en pie de victoria.
a-d
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