Como operación delicada que es,
los poetas comienzan a roer la realidad con tal
delicadeza [e inocencia que nadie, juraría,
creería que eso es lo que [sucede. Se desmontan los
mecanismos del pensamiento. La orfebrería mental se desvanece. La realidad
se aleja del corazón. Desaparece el [placer.
(Otra manera de verlo: el mundo se aleja de los hombres porque el mundo los
sobrepasa en inteligencia, veut dire: la Tierra piensa.)
Se destruye la tapa
de lo razonable: el cerebro estalla. Entonces la vuelta de tuerca, el golpe de efecto, retroceso para la ironía: se ha ido, se ha ido, repite la voz: se ha ido un hombre viejo
que al enfrentar su vejez decidió arrancar de la muerte un argumento:
la revelación de un misterio: ver lo que no existe.
bycarina
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