CARTA A UN ESPOSO
Querido esposo
Te envío esta carta en un falso CD de demostración software para asegurarme de que la leas. Por favor, perdona el engaño pero es hora de que sepas lo que ha ocurrido en casa desde que tu ordenador entró en nuestras vidas hace ya dos años…
A los niños les va bien. El niño ya tiene siete años y ha mostrado un gran interés por el dibujo y la pintura. Hizo un retrato familiar para un trabajo del colegio y todas las figuras eran buenas pero la tuya era excelente, la silla y tu espalda eran tan reales… Deberías estar orgulloso de él. La niña cumplió tres años en septiembre y se parece bastante a ti cuando tenías su edad. Es guapa y bastante lista. Todavía recuerda aquella tarde de su cumpleaños que pasaste entera con ella, fue fantástico para ella a pesar de que el día estuvo lluvioso y hasta se fue la luz.
A mí también me va bien. Me teñí el pelo de rubio el año pasado y descubrí que es cierto eso de que las rubias se divierten más. Larry, quiero decir, el Sr. Swenson, el Jefe de mi Departamento, tiene un gran interés en mi carrera profesional y se ha convertido en un gran amigo para nosotros.
La casa está en muy buen estado. La primavera pasada nos pintaron el salón y el estudio, no estoy segura de si lo notaste, aunque, antes de cubrir los muebles me aseguré de que los pintores hicieran agujeros en los trapos para que pudieras respirar. Por cierto, he descubierto que las tareas del hogar son más fáciles desde que me di cuenta de que no te importa que te pase la aspiradores por encima en lugar del plumero, que siempre te hacía estornudar.
Bueno, cariño, tengo que dejarte. Larry, ¡pero qué digo… el Sr. Swenson! nos lleva a todos a esquiar y tengo que hacer las maletas. He contratado a un ama de llaves para que se encargue de las cosas mientras estamos fuera, ella mantendrá todo en orden, te llenará la taza de café y te traerá la comida al escritorio, tal y como te gusta, mi amor. Espero que disfrutes mucho de tu ordenador mientras estamos de viaje.
Los niños y yo pensaremos en ti a menudo y tú, mientras arrancas el ordenador cada día, recuérdanos también.
Te quiere,
Melinda (tu esposa)