ANDANDO POR LA VIDA
Paseando, caminando, incluso corriendo, como queramos llamarlo, la verdad es que anduvimos por la vida
casi sin percatarnos de lo que sucede a nuestro alrededor.
Hay quien se atreve a parar unos momentos, unos instantes para apearse de su andar
y nos damos cuenta de que el mundo está lleno de hipocresía, crueldad, hambruna, y desafíos.
Pero si miramos más detenidamente observamos que estas personas se han apeado de su caminar
para ayudar a todo aquel que necesite a volver a andar.
Personas altruistas y sin ánimo de lucro, que permiten perder unos momentos de su caminar
y dedicarlo al caminar de otros. Lo más grande que tiene el ser humano es la solidaridad.
Ayudar a todo aquel que lo necesite, sin importar razas, religiones ni ideologías.
Todos tendríamos que apearnos de vez en cuando en nuestro andar, ayudar a todo aquel que lo necesite,
con palabras, acciones, con lo que podamos.
Porque el caminar unidos nos hace únicos, y mientras no sepamos caminar juntos nada se podrá
arreglar en nuestra amada tierra.
Dedicado a todo aquel que camina por la vida, a todo aquel solidario que ayuda a los demás sin esperar nada a cambio.
En un momento en que sólo pensamos en nosotros y ante la crisis que nos afecta debemos pensar juntos
y ayudarnos entre nosotros.
Desconozco autor
FELIZ MIERCOLES