¿Que es estar enamorado?
Estar enamorado,
es encontrar
el nombre justo a la vida;
es respirar el viento
que por encima de
la carne se respira.
Es contemplar, desde la cumbre
la razón de las heridas;
es advertir en unos ojos
una mirada verdadera
que nos mira.
Es escuchar en una boca
la propia voz
profundamente repetida;
es sorprender en unas manos
ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre,
la soledad de nuestra sombra
está vencida.
Es descubrir donde
se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto
la cristalina voz
de un río que nos llama;
es ver el mar desde la torre
donde ha quedado
prisionera nuestra infancia.
Es ocupar un territorio
donde conviven
los perfumes y las almas;
es confundir el sentimiento
con una hoguera
que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego
y al mismo tiempo
ser esclavo de la llama;
es entender la pensativa conversación
del corazon y la distancia.
Estar enamorado compañeros,
es adueñarse de
las noches y los dias;
olvidar entre los dedos
emocionados la cabeza distraída.
Es ir leyendo lo que escriben
en el espacio
las primeras golondrinas;
ver la estrella de la tarde
por la ventana
de una casa campesina.
Es contemplar un tren
que pasa por la montaña
con las luces encendidas;
comprender perfectamente
que no hay fronteras
entre el sueño y el día.
Es ignorar en que consiste
la diferencia entre
la pena y la alegria;
escuchar a medianoche
la vagabunda
confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas
del corazón
una pequena lucecita;
despertarse una mañana
con el secreto de
las flores y la frutas..
Es libertarse de si mismo
y estar unido
con todas las criaturas;
no saber si son ajenas
o son propias
las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente
las aguas turbias
del torrente de la angustia;
compartir la luz del mundo
y al mismo tiempo
compartir su noche oscura.
Es asombrarse y alegrarse
de que la luna todavía sea luna;
comprobar en cuerpo y alma
que la tarea de ser hombre
es menos dura.
Es empezar a decir siempre,
y en adelante no volver a decir nunca.
es estar seguro de
tener las manos puras