Ya es tarde, muy tarde. No están abiertas las puertas del corazón, ni quisiera abrir las ventanas del recuerdo. No queda mucho.
Es tarde, pues viví tantas horas donde la luz no brilló. Olvidarte fue difícil, tal vez el tiempo me dejó.
No vuelvas con tanto retraso porque se abren heridas que no quiero reconocer ni quiero vivir hacia atrás, sólo en la calma del presente, déjame.
Ya es tarde, no reconozco tus ojos, ni reconozco tus manos, ni tu cariño me hace feliz, tampoco tus palabras me hacen bien.
Se han ido esos días. Es tanto, que no logro recordar cómo era la vida, cómo era la verdad. Has llegado muy tarde. Los duelos se fueron en aquel adiós, y las flores de tu tumba se secaron. Mis manos se apagaron para tí. Estuve triste pero con el tiempo reviví.
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