Durante el Congreso de la Asociación Internacional de Sindicatos
Europeos, celebrado el 1º de mayo de 1889,
quedó instituida la celebración de la fecha,
en homenaje a quienes lucharon y murieron
en la manifestación ocurrida tres años atrás.
Con la máxima "ocho horas para el trabajo,
ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa",
los trabajadores estadounidenses llamaron a más
de 5 mil huelgas simultáneas
y a la gran manifestación del 1º de mayo.
La jornada laboral de la época, producto de leyes sancionadas
en 19 entidades estadounidenses, era de entre 14 y 18 horas.
Tras la manifestación, que superó los 50 mil obreros,
miles fueron los despedidos,
detenidos, procesados, heridos de bala o torturados.
Los periodistas August Spies, Adolph Fischer y
Albert Parsons; el tipógrafo George Engel y
el carpintero Louis Lingg fueron sentenciados a muerte
en la horca el 20 de agosto de 1886 y
ejecutados el 11 de noviembre de 1887
por sus escritos en favor de la huelga.
En el funeral de las víctimas de la represión,
desfilaron más de 25 mil trabajadores,
y se les recuerda como "los mártires de Chicago".
A finales de mayo de 1886, diversos sectores patronales
acordaron establecer
la jornada laboral de ocho horas a cientos de miles de obreros.
FELICIDADES MUJERES Y HOMBRES TRABAJADORES