LA SEMILLA DEL AMOR
El amor nace solo,
como las flores silvestres,
no puedes forzar amar
si no plantas la simiente.
Crece entre medio del prado,
como crece la amapola,
tienes que cuidarlo,
mimarlo, cultivarlo a todas horas.
Bañarlo con el regalo
del amor cotidiano,
acariciarla cada día,
como si fuera una niña.
Crecerá con tanta dicha,
que nadie podrá separar
vuestras vidas.
Eso es lo que siente mi corazón,
al escuchar tus palabras de amor,
esas palabras melodiosas,
que me hacen perder la razón.
Cada día crece... mas y más la pasión,
porque cuidamos la semilla,
la semilla de nuestro amor.
También crece la mala hierba
que enturbia la relación,
para eso estamos los dos
para arrancar esa hierba
que pretende destruir
nuestra unión.
Florecemos entre los campos,
entre las nubes y el cielo,
nuestro amor es tan bello
que al final recibiremos
nuestro premio.