A Dios le pedí fuerza para grandes logros… me hizo débil para aprender humildemente a obedecer, pedí salud para hacer cosas grandes… Me dio enfermedad para poder hacer cosas buenas. Pedí riquezas
para poder ser feliz, me dio pobreza para ser sabio.
Pedí todo para disfrutar de la vida... Me concedió vida para disfrutar de todo. No recibí nada de lo que pedí, pero si todo lo que necesitaba. A pesar de mí mismo, las peticiones que no hice me fueron concedidas.
Yo entre los seres humanos soy la mujer más afortunada, porque hay momentos cuando pides las cosas y Dios no te las da, es porque algún daño es para ti, Dios bendiga tu familia y tu vida en general.
Hay veces que no ves a tu derredor las bendiciones que hay.
A/D