Hoy cierro los ojos cansada de la vida, porque es difícil continuar en soledad.
Es difícil también tener amor y amistad, pero más difícil es brindarlos y no defraudar.
Que difícil es amalgamar experiencias y seguir siendo la misma en la esencia del corazón.
Los tópicos de la vida que inquietan la mente y la ponen en una sin razón, hacen difícil la existencia.
Cuanto más aprenda en más partes me partiré y es lo que menos deseo en este puzzle de la vida.
Sin embargo, que difícil es anclarse en una cosa ignorando las demás, controversian mente y corazón.
No he sabido jugar mis cartas, he ignorado como actuar, este puzzle no se amalgama y me quedan piezas sin encajar.
Si ahuyento la soledad me falta la libertad, y no puedo ignorar mi existencia complicada.
Mis mil partes apurándome a atenderlas cada una, Que difícil es así., Ignorarlas, ¡Si tan solo existiera una! Cuando muevo el alfil la torre se me ha atrapado, y debo mover la dama para continuar la jugada. En este juego eterno que sostienen el interno y el externo, y del cual ya estoy cansada.
Quizás deba derrotarme, dejar el cuadro inconcluso; contemplar la obra decidir cual es la mejor parte.
Y así dirigir mis pasos a una plástica sencilla, que me haga olvidar que perdió la partitura.
Flor de loto en la suela solo para contemplar lo que alguna parte lleno en este tobogán de la vida.
Los registros no contaran el sueño irrealizable, que difícil es tener todo en muchas partes.
-Julia Luengo-