La tradicional noche de San Juan ha terminado de forma trágica en la playa de la localidad barcelonesa de Castelldefels, donde doce personas han perdido la vida tras ser atropelladas por un tren Euromed que cubría la ruta entre Alicante y Barcelona cuando, al parecer, atravesaron la vía en lugar de tomar el paso inferior habilitado al efecto.
El trágico incidente ha ocurrido sobre las 23:25 horas del miércoles en la estación de Castelldefels Platja, cuando un grupo de gente que acudía a la playa a celebrar la fiesta de San Juan atravesó la vía y fue arrollado por un tren Alaris que realizaba el trayecto entre Valencia y Barcelona, según ha informado Renfe.
"Ha sido un accidente terrible, que ha supuesto la muerte de 12 personas, y tenemos 13 heridos, tres en estado crítico", ha confirmado el consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Joan Saura, en declaraciones a medios.
A lo largo de la mañana tres jóvenes han sido dados de alta, mientras otras diez permanecen ingresados en diversos hospitales barceloneses. De ellos, tres permanecen en estado crítico, dos en el hospital de Bellvitge y uno en el Clínic, y el resto se encuentran en estado grave o menos grave.
El ministro de Fomento, José Blanco, que adelantará su regreso de Luxemburgo, donde acude a una reunión de la Unión Europea, anunció una investigación sobre la tragedia, que según apuntó, se habría debido a una imprudencia.
"Todo hace pensar que se debió a una imprudencia al no utilizar el paso subterráneo de una estación que acabamos precisamente de remodelar", ha afirmado el ministro.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, también también ha coincidido en que no se habían usado los pasos habilitados.
"(El accidente ocurrió) después de que un grupo de personas, básicamente gente joven, bajara de un tren de cercanías, cruzara la vía, no por el paso subterráneo habilitado, no por donde hay las indicaciones de salida, sino por donde no debían", ha afirmado Montilla.
El alcalde de Castelldefels, Joan Sau, ha asegurado que el paso subterráneo se encontraba abierto, desmintiendo así algunas declaraciones de testigos iniciales que apuntaban a que estaba cerrado.
"Desde que se inauguró la estación tal como la vemos en estos momentos, se cerró el paso superior y las funciones del paso de un andén a otro se hacen precisamente por el paso subterráneo, que está abierto", ha dicho Sau en declaraciones a diversos medios desde el lugar del accidente.
El presidente de Renfe, Teófilo Serrano, ha pedido prudencia y ha asegurado que se llevará a cabo una investigación.
"En este momento en lo que estamos es en tratar de ayudar a las familias en lo que podamos. A mí hay una cosa que me aterra, y es que todavía hay personas sin identificar, todavía hay personas que no saben que sus hijos no van a volver a casa", ha declarado.
Según ha informado Renfe en un comunicado, el tren circulaba por debajo de la velocidad permitida según el reglamento de circulación y emitió las señales acústicas reglamentarias antes de su entrada en la estación.
Un joven que logró cruzar la línea férrea dijo a la Cadena SER que un grupo descendió de un tren, que entonces salió de la estación. "En ese momento un tren vino desde la otra dirección y los arrolló a todos", ha afirmado el joven.
Asimismo, otro testigo del trágico accidente, Marcelo Carmona, ha asegurado que el paso subterráneo de la estación de Castelldefels estaba "abarrotado" y que, pocos segundos antes del siniestro, hubo una "oleada de gente que se lanzó a las vías" para ir a la playa. Ha sido su primera verbena de Sant Joan en Cataluña y jamás la olvidará: "Se escuchó el claxon del tren varias veces y en tres segundos... se llenó todo de cadáveres, hubo muchos gritos y mucha angustia".
Según relata Carmona, "el tren en el que íbamos estaba muy lleno de gente, centenares de personas, sobre todo jóvenes y adolescentes". "Yo iba con mi familia y me quedé más atrás cuando abrieron las puertas. Los jóvenes salieron hacia el paso subterráneo, pero es muy estrecho y se llenó enseguida. Entonces se produjo una oleada de gente que entró en las vías. El convoy llegó a toda velocidad, sonó el claxon varias veces y a los tres segundos todo se llenó de cadáveres".
Los servicios de emergencias han encontrado cuerpos desmembrados dispersados en la estación. Desde que ocurrió el accidente está interrumpida la circulación de trenes entre las estaciones de Castelldefels y Sitges, por lo que Renfe ha establecido un servicio alternativo por carretera.
Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, celebraban la festividad de San Juan en la playa de la localidad catalana. Este accidente es la peor tragedia ferroviaria en el país desde que 19 personas fallecieron en 2003, cuando dos trenes colisionaron cerca de la ciudad de Chinchilla, Albacete.