El poder del Agradecimiento
Cuando me despierto por la mañana,
inmediatamente doy gracias
por este nuevo despertar
y por todo lo nuevo que viviré este día,
por la comida que tendré en mi mesa,
las personas a quienes veré,
los servicios que utilizaré.
Esto lo he convertido en una rutina
y ya lo hago de forma natural
y son maravillosos los resultados.
La palabra es sencilla: GRACIAS,
pero la intención que ponemos en ella
la hace poderosa.
Hay algo que llamamos la inconformidad
del ser humano
y todos hemos padecido esto alguna vez;
la verdad hay mucha gente
que nunca llega a estar satisfecha
con lo que ha logrado,
a veces es porque somos
demasiado inflexibles con nosotros mismos
y somos incapaces de reconocer
nuestras propias victorias
por muy pequeñas que sean.
Comparemos en un día,
¿cuántas veces nos quejamos
y cuántas veces negamos lo afortunados
que somos por tener la vida que tenemos?
¿Cuántas veces decimos gracias?
¿Cuántas veces estamos satisfechos
y orgullosos de nuestros logros?
Creo que en muchos casos habría
una diferencia muy grande en números
a favor de lo primero.
¿Cuántas veces te das cuenta
de lo afortunado
que eres por tener lo que otros no tienen,
no sólo en bienes materiales,
sino en la salud, amor, familia,
inteligencia, buenas relaciones?
Por todo ello debes agradecer.
Pensemos por un momento,
desde nuestro inicio en este mundo
hemos llegado sin nada.
Todo lo que conforma nuestro ser
nos ha sido "regalado".
Empezando por nuestro nombre,
las vivencias a lo largo de la vida
, la educación, la salud, etc.
Todo ha provenido de otros
o de la vida misma.
No podríamos estar aquí
o experimentar la vida sin la ayuda
y sacrificios de otros.
Cuando llegamos a comprender esta verdad,
más agradecemos.
El poder encerrado en esta palabra "gracias"
cobra fuerza cuando la usas,
de manera que comienzas
a elevar tu frecuencia vibracional
atrayendo a tu vida más de las cosas buenas.
La gratitud te conecta
a la fuente de abundancia y bienestar.
Mientras más agradecido seas,
más te concentrarás en lo mejor.
Mientras más te concentres en lo mejor,
más lo atraerás y recibirás en tu vida.
Si tu gratitud es fuerte y constante,
el efecto será fuerte y constante;
el movimiento de las cosas será siempre hacia ti.
Nota la actitud de agradecimiento que toma Jesús,
como si siempre estuviera diciendo:
"Gracias, Padre, porque me has oído".
Me he dado cuenta de que mientras
más practico este ejercicio de agradecer,
explícitamente recibo
con más alegría y entusiasmo
todo lo que me dan,
y me doy cuenta de que recibo
mucho más todavía.
Evidentemente existe magia
en el hecho de dar las gracias.
Ejercitemos a diario
y con verdadero sentimiento día a día
todo esto y observemos qué nos pasa.