En algún lugar tiene que haber un rayo de luz que disipe las tinieblas del futuro una esperanza que no se deje matar por el desencanto y una fe que no pierda inmediatamente la fe en si misma
En algún lugar tiene que haber un niño inocente al que los demonios no han conquistado aún un frescor de vida que no espire putrefacción y una felicidad que no se base en las desgracias de los demás.
En algún lugar tiene que haber un despertador de la sensatez que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores una gravedad que se atreva a tomarse en serio y una bondad cuya raíz no sea simplemente maldad frenada.
En algún lugar tiene que haber una belleza que siga siendo belleza una conciencia pura que no oculte un crimen apartado tiene que haber un amor a la vida que no hable con lengua equívoca y una libertad que no se base en la opresión de los demás.
MARIA WINE
|