Mi pastor es mi Dios, en Él confío. Nada me falta si de Dios me fìo.
Las pasturas más suaves me señala; con el agua más pura me regala.
La vida me conserva; su sendero con la mano me muestra, y voy ligero.
Al lugar más profundo yo bajara, si mi Padre y Señor me acompañara.
Donde voy Él está: vengo a su lado, de bàculo me sirve su cayado.
Su anhelo por mi dicha es tan activo, que rebosando en mis riquezas vivo.
Llena el Señor mi copa siempre tiene y cual para un banquete me previene.
Y aunque dones mayores no imagino, espero el colmo del favor divino
Versión Inglesa de la Biblia traducida por Juan Montalvo