Esa dulce luz,
que sale de tus ojos, esa luz,
que acorta la distancia
entre tú y yo,
que mima con ternura,
esta pasión, esa luz...
que logra aquello
que se propone, esa luz.
Es mi amor febril,
el que enciende
con caricias, tu vivir,
el que inunda
cada día tu rincón,
llenando de suspiros
tu sentir...
de sentimientos
que se desatan
y te provocan
el mismo amor.
Fue ese abrazo tierno,
como los de antes...
ese beso ingenuo,
que encendió tus ganas;
fue sentir que
nuestra vida cambia,
que estamos locos
por sentir así...
por cada verso
y cada poesía,
por cada noche,
por cada despertar...
por los susurros
de una mar en calma,
por los suspiros
de nuestro corazón,
por cada sensación
que nos regala el alma;
por saber que sin ti
yo, no soy nada...
y que tú
eres poco más, sin mí.