ahora tu estás lejos de mi y yo de ti,
pero hay algo que nos une,
algo que no se ve físicamente
pero que sin embargo se siente...
existe.
A pesar que la distancia es muy grande
el amor no se ha agotado, sigue ahí,
creciendo día a día,
alimentándose de los recuerdos
que con tanto amor
guardamos en nuestro corazón.
Solo basta recordar aquellas historias,
momentos, risas, besos, caricias,
y hasta lágrimas que derramamos juntos,
lágrimas que vale la pena mencionarlas
porque nos hicieron más fuertes,
fuertes para enfrentar todo lo que
pasamos,
y lo que estaremos por enfrentar.
La distancia crea momentos difíciles,
momentos de angustia y de tristeza,
parecería que en el primer día nublado
todo se va a terminar, pero no es así,
pronto el sol aparecerá,
y el día lluvioso terminará.