Hace tiempo me encontraba caminando en un parque, habían pequeños jardines cubiertos por mallas para que las personas que transitaban no pudiesen arrancar las lindas rosas que estos contenían, excepto uno que estaba totalmente destapado y el cual contenía un letrero que decía: "toma lo que debes, y deja que los demás disfruten con lo que tomes". Por un momento pensé que era solo una broma. No me parecía normal que los cuidadores del jardín permitieran eso. Me quedé un momento pensando si debía o no tomar lo que se me ofrecía, decidí irme todavía dudando. En realidad eran unas rosas hermosas y me moría de las ganas de tomar una... pero no quería arriesgarme a que alguien me llamara la atención así que proseguí mi camino.
15 minutos después reflexione que si alguien había colocado ese letrero ahí era por algo y si no hubiese sido así los cuidadores de jardines lo hubieran quitado. Así es que decidí regresar y tomar lo que me correspondía. De verdad fue grande mi sorpresa cuando llegué al lugar y ya no estaban. Un señor que observaba me preguntó si se me ofrecía algo, yo le dije que hacía aproximadamente 15 minutos había visto un gran rosal y el me respondió que si:
"Efectivamente joven, pero lo que usted no sabe es que era solo una única oportunidad, que usted como muchos dejó pasar por que dudó lo que vio ”. Lo siento joven pero estas oportunidades no se ven todos los días suerte para la próxima; Me retiré del lugar arrepentido por tomar en ese momento la oportunidad que se me ofrecía. "Que mala suerte"- pensé- si la hubiera tomado cuando era tiempo.
Así es en la vida se nos presentan oportunidades y las dejamos ir y cuando queremos remediarlo ya es demasiado tarde