No quiero arrepentirme de nunca decirte lo que hoy bajo estas circunstancias pienso.
El amor va mas allá de lo que el materialismo pueda brindarnos, ya que las heridas del corazón duelen tanto que tardan en curarse y aunque logren curarse jamás desaparecerá la cicatriz que estas dejaron.
Entonces no retrasemos la triste despedida que en algún momento ocurrirá, no detengamos el dolor que no tardará en llegar, ya que la felicidad nuestra es por diferentes senderos, esos que el destino nos había jurado separar.
Es una triste historia la que te puedo contar querido y amado Padre, la historia de un hombre que dedicó su vida al trabajo y recibió los golpes mas duros que alguien podría recibir, la indiferencia de un mundo al cual te brindaste entero como tu eres, a quien le diste tu esfuerzo, tus días, tus sueños.
Pero hombre de personalidad necia, por que no escuchaste mis gritos cuando te decía una y mil veces que esta historia tendría este triste final, por que no escuchabas mis gritos cuando te decía que la única persona que permanecería a tu lado sería la misma que una vez te hizo renegar.
Padre, sin más palabras, debo decirte que bajo estas circunstancia te sigo amando, y que tienes hoy y siempre el mismo lugar en mi para que lo uses a tu gusto.
Te amo y lo haré siempre.
Tu bebé
Colaboración de Deborah
Argentina