Casi al final jubilado punto y coma de la muerte sin dolor, suave la suerte la presientes aliviado
Hoy nadie quiere saber lo que tienes que decir tu trajinado sentir aquella vez un querer
Y se apartan sin rubor nada vale tu experiencia sabidurías, vivencias contradecir al señor
En libertad, orejano jamás supiste de dueño y son sonrisas tus sueños de buenos tiempos lejanos
Ningo | |