A los 34 era virgen, ahora es un «semental» a domicilio con 82 hijos
El holandés Ed Houben asegura que en un 80% de los encuentros deja embarazada a su «cliente»
Ed lo hace gratis, por amor al arte. Si usted es mujer y se quiere quedar embarazada, el holandés Ed Houben le puede echar una mano. Cuando cumplió 34 años aún no había yacido con mujer alguna, pero desde que puso en marcha su servicio gratuito de procreación se acuesta con unas 15 mujeres sin hijos al mes. Sus cifras impresionan, este señor ofrece una tasa de éxito difícilmente superable. Asegura que, en este momento, en un 80% de los encuentros sexuales de prepago deja embarazada a su «cliente».
El holandés, que ahora tiene 42 años, es padre de 45 niñas y 35 niños. Desconoce el sexo de sus, por ahora, otros dos vástagos. En nueve años, Houben ha conseguido crear un ejército de niños gracias a un servicio que, afirma, es totalmente legal. El «semental» a domicilio asegura en una entrevista al diario alemán Der Spiegel que a su pareja, con la que aún no ha tenido ningún hijo, le parece bien lo que hace. «Mi novia dice que lo que hago me hace más interesante», afirma.
Normalmente, Ed recibe a las interesadas en sus servicios en su propia casa en Maastricht, pero en ocasiones se desplaza en misión procreadora, siempre y cuando la mujer pague el viaje y la estancia. Houben tiene hijos en Francia, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica e incluso en Nueva Zelanda. Según publica el Daily Mail, alguno de los vástagos del «semental» corretea por nuestro país. Houben comenzó donando su semen en clínicas de Maastricht, pero ahora entra en contacto con mujeres de todo el globo gracias a la web spermaspender.de. Los bancos de esperma cobran cientos de euros por inseminación. Este señor lo hace gratis y allí donde lo necesiten.
Houben pide como requisito previo al servicio que la receptora del mismo firme una serie de documentos en los que se compromete a no exigir al «semental» el cuidado de los niños que puedan venir. Algunos expertos en derecho de familia advierten a Ed del peligro que conlleva lo que está haciendo, pero Houben cree tener la situación bajo control.