HABIA UNA VEZ
UN REY DE LA INDIA ESPECTACUARMENTE RICO QUE, PESE A ELLO,
SE MOSTRABA INDIFERENTE A CULAQUIER BIEN MATERIAL
POR NAS PRECIOSO QUE ESTE FUERA Y SOLO SE PREOCUPABA DE
CULTIVAR UNA PROFUNDA RELIGIOSIDAD.
LLENO DE CUIROSIDAD ANTE ESTE HECHO, UNO DE SUS
SUBDITOS QUISO AVERIGUAR CUÁL ERA EL SECRETO DE
AQUEL HOMBRE QUE A DUFEREBCIA D E LA
MAYORIA DE NOBLES Y CORTESANOS, NO SE DEJABA
DESLUMBRAR POR EL ORO, LAS JOYAS Y LOS LUJOSOS OBJETOS QYE LE
RODEABAN. TRAS LOGRAR QUE EL MONARCA LE RECIBIESE EN AUDIENCIA
PRIVADA, ELHOMBRE LEL PREGUNTÓ: ¿CÓMO HACE USTED. SEÑOR PARA VIVIR
VOLCADO EN LA ESPIRITUALIDAD EN MEDIO DE TANTA
RIQUEZA????.
EL REY LE DIJO: RESPONDERÉ A LO QUE ME PREGUNTAS SI RECORRES
MI PALACIO CON UN A VELA ENCNEDIDA.
VIGILA QUE NO SE APAGUE.
SI LO HACES , TE DECAPITARÉ.
CUANDO EL SÚBIDTO CONCLUYÓ EL RETO
, EL REY LE PREGUN´TO:
Y, AH0ORA QUE HAS PODIDO VER TODAS MIS RIQUEZAS
CON T US PROPIOS OJOS, QUE OPINAS DE ELLAS?.
EL HOMBRE, AUN TENSO TRAS LA ESTRESANTE PRUEBA A LA QUE HABIA SIDO SOMEDTIDO,
RESPONIDÓ:
NO VI NADA, PUES SÓLO ESTABA ATENTO A QUE LA LLAMA
NO SE APAGASE.
Y EL MONARCA SENTENCIÓ: ESE ES MI SECRETO. ESTOY TAN OCUPADO
EN AVIVAR LA LLAMA DE MI ESPIRITUALIDA QU E LAS RIQUEZAS DEL MUNDO NO ME
INTERESAN NADA.