Ahora nos acompañan siglos enteros de sabiduría.
Ahora la información acumulada nos permite visualizar la infinita potencialidad del ser humano a través de su creatividad.
Ahora se nos revelan, en forma clara y transparente, los errores que antes considerábamos verdades irrefutables.
Ahora nos sabemos únicos responsables de las más trágicas realidades: la guerra y el hambre, producto de nuestro egoísmo y estreches de horizontes.
Ahora sabemos que el conocimiento se puede utilizar para construir y también para masacrar y destruir.
Ahora entendemos que nadie posee la verdad y nadie tiene derecho alguno para imponerla a otros.
Ahora podemos comprender que Dios no es un ser vengativo, sino que nos ha creado por Amor.
Ahora sabemos que más grande que el Amor es el Perdón.
Ahora comprendemos que nadie tiene derecho de crear a otro ser humano para esclavizarlo y hacerlo sufrir.
Ahora más que nunca estamos conscientes de que nacimos para triunfar.
R.S