Levantémonos y edifiquemos
“Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio. Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos.” Nehemías 2: 17-18
Dios nos tiene en sus planes para reedificar vidas, familias, hogares. Y en la medida que lo vamos haciendo, Él va edificándonos a nosotros y manifestando su gloria a través nuestro.
Como Nehemías, no podemos quedarnos en nuestra posición cómoda diciendo que por lo menos nosotros estamos mejor que antes, mientras otros que no conocen a Jesús tienen sus vidas derrumbadas.
Como hijos de Dios, debemos levantarnos y comenzar a actuar.
Hermanos amados; muchas veces estamos limitados para poder salir por circunstancias adversas, pero son minorias, no se quede, no se averguenze de predicar, de ganar almas Para el Señor
La obra hay que hacerla; no podemos estar sentados frente a un cp horas y horas predicando a gente que lee y se olvida,o viendo tv gastando un tiempo precioso, cuando al lado de su casa hay huesos secos, gente que no conoce del amor de Dios, le digo esto con muchisimo respeto y no se ofenda, pero fue algo que Dios me ha mostrado, se edifan unos con otros y no hacen el trabajo planeado por Dios.
Nehemías no dijo, “si Dios lo va a ser, seguro que lo hará.” Él se comprometió con la visión.
Dios nos ha elegido para llevar adelante sus planes. Dios quiere usar nuestras vidas para extender su reino.
Él nos llamó para continuar la obra de Jesús, a sanar a los enfermos, a liberar a los cautivos, a dar buenas nuevas a los pobres.
Por eso debemos levantarnos y actuar.
Observemos lo que hizo Nehemías.
Él oró y tomó una decisión de compromiso.
Comunicó la visión a quienes lo rodeaban.
Al dar ese paso de Fe, Dios abrió la puerta de la provisión a través del rey.
Y él pidió todo lo que necesitaba, y le fue dado. La benéfica mano de Dios también está sobre nosotros.
Por eso cuando nos comprometemos con la visión de Dios, veremos como la provisión viene para la tarea que nos fue asignada.
En el camino van a aparecer obstáculos, críticas, pero no debemos rendirnos.
Dios nos dará fuerzas en medio de la debilidad.
Si viene oposición, Dios nos da la salida.
Su mano benéfica está sobre nosotros.
Dios también nos añadirá las personas que nos ayudarán en esta tarea.
Sólo debemos comunicarles efectivamente la visión, y al hacerlo generaremos actitudes de servicio.
Juntos lo lograremos.
Oración: Padre, estamos comprometidos con tu visión. Ayúdanos a comunicarla efectivamente para poder edificar cada día más vidas. Sabemos que la provisión vendrá.
En el nombre de Jesús. Amén.
Los bendigo Lidia
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