La verdad te transforma
“El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Mateo 4:4
Por medio de la palabra somos reunidos y formados para las tareas que Dios tiene para nosotros.
Jesús oró: “Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad”.
La palabra de Dios es diferente a cualquier otra palabra.
Es viva.
Jesús dijo:”Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida”.
Cuando Dios habla, las cosas cambian.
Todo alrededor tuyo, toda creación existe porque “Dios lo dijo”. Él habló e hizo que todo existiera.
Sin la palabra de Dios ni siquiera estarías vivo.
Santiago señala: “Dios decidió darnos vida por medio de la palabra de verdad para que podamos ser lo más importante de todas las cosa que él hizo”. La Biblia es mucha más que una guía doctrinal.
Genera vida, crea fe, produce cambios, asusta al diablo, realiza milagros, sana heridas, edifica el carácter, transforma las circunstancias, imparte alegría, supera la adversidad, derrota la tentación, infunde esperanza, libera poder, limpia nuestras mentes, hace que las cosas existan y garantiza nuestro futuro para siempre.
Aleluya, no podemos vivir sin la palabra de Dios.
Nunca la menosprecies.
Debemos considerarla tan esencial para nuestra vida como la comida.
Job dice: “En lo más profundo de mi ser he atesoradolas palabras de su boca”. La Palabra de Dios es el alimento espiritual que debes de tener para cumplir tu propósito.
A la biblia se la llama nuestra leche, pan , comida sólida y postre .
Ésta comida de 4 platos es el menú del Espíritu para la fortaleza y el crecimiento espiritual.
Pedro nos advierte: “Deseen con ansias la leche pura de la palabra… Así, por medio de ella, crecerán en su salvación”. Para ser un discípulo robusto de Jesús, alimentarnos de la palabra de Dios debe ser nuestra prioridad y permanecer en ella.
Permanecer implica tres acciones:
Aceptar su autoridad, la Biblia debe llegar a ser guia de autoridad de mi vida;
Asimilar su verdad, no basta solo con creer en la Biblia, debo llenar mi mente de ella para que el Espíritu Santo pueda transformarme con la verdad;
y Aplicar sus principios, llegar a ser hacedores de la Palabra. La Biblia no fue dada para aumentar nuestro conocimiento, sino para cambiar nuestra vida.
Padre y Dios mio, gracia te doy por este sustento de mi espíritu, tu bendita palabra, en la cual tengo enseñanza y contentamiento de vida, y guia de mi diario vivir en el nombre de jesús Amén
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