Lo que habla nuestra boca
EFESIOS 5:4
“NI PALABRAS DESHONESTAS, NI NECEDADES, NI TRUHANERIAS QUE NO CONVIENEN SINO ANTES ACCIONES DE GRACIAS"
Muchos de nosotros antes de venir a Cristo teníamos un lenguaje sucio, negativo y pecaminoso pero al convertirnos al Señor algo milagroso sucedió, por el poder del Espíritu Santo, y nuestro vocabulario cambió.
A partir de allí hablamos un solo lenguaje: El espiritual que agrada a Dios.
Gracias al Señor, que hoy me encuentro en Cristo, y todo mi ser esta santificado en el, y principalmente mi lengua.
me duelen cierta groserias que posiblemente antes yo misma las decia, siento que un calor entra en mi, de verguenza y mas si las dice una mujer escucharla se siente muy desagradable.
Mismo cuando alguien viene con chismes y quieren desvalorizar a otra persona, se siente verguenza ajena, hermana/o, Dios esta tratando con nosotros de una manera especial limpiando todo nuestro ser y principalmente nuestra boca.
Aprenda a escuchar y no divulgar lo que su hermana/o le esta contando, es privado.."no lo cuenta a la congregación, se lo esta diciendo a usted" solamente, sujete su lengua quizas esta persona vio en usted una persona confiable y creible no decepcione la opinion de su interlocutor aprenda a callarse.
Es triste ver a cristianos de años que todavía mezclan el vocabulario profano con uno santo.
Pareciera como que nunca pudieron desprenderse de su lenguaje natural y tomar un nuevo lenguaje bendecido por el Señor.
Alguien dijo una vez que no sólo debemos ser cristianos sino también parecerlo.
Esto coincide con lo que el pasaje de este día nos anima: A ser cristianos puros de corazón y de vocabulario.
Las expresiones de nuestro vocabulario muchas veces ofenden el corazón de Dios.
Decide ser a partir de este día un cristiano “unilingüe”, de un solo vocabulario el de Cristo, que solo exprese con sus labios la pureza interna que tiene en el corazón, porque de la abundancia de lo que hay en el corazón habla la boca.
Padre Precioso y perfecto; hoy te pido que ayudes a limpiar en extremo mi vocabulario, para poder agradarte, y sólo dejes el vocabulario nuevo que quieres que fluya de mis labios. Gracias Señor.
Por Cristo Jesús, amén.
Lidia
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