LA IRA DE DIOS CONTRA EL PECADO
“Yo los castigaré conforme al fruto de sus acciones afirma el Señor; a su bosque le prenderé fuego, y ese fuego consumirá todos sus alrededores” (Jeremías 21:14)
¿Qué le hace usted a su hijo(a) cuando rompe las normas del hogar? Verdad que lo disciplina. El enojo es parte de nuestra naturaleza, el problema es el desequilibrio. El amor sin corrección es solo emoción y la disciplina sin amor puede causar dolor.
La ira de Dios es la desaprobación de todo lo que se opone a su sabio designio, a su majestad y su perfección moral. Pero Jehová no es en sí un Dios de ira; más bien su enojo es una extraña obra. La finalidad de la ira de Dios es su Gloria, el castigo del pecado, y que Israel se arrepienta. Su ira se manifiesta en la naturaleza, la guerra. Para Pablo la ira es presente y futura (Romanos 2:5,8) La ira divina es el castigo de un Dios justo a las transgresiones del impío a su ley divina.
Hay mensajes proféticos relativos a los últimos reyes y a la casa real de Judá. El tono predominante es de juicio y reprobación por los abusos cometidos, pero al final el profeta anuncia la restauración futura de la nación. Se esperaba de un rey el establecimiento de un orden social justo y la administración de la justicia. (RV95)
La ira de Dios en la actualidad se manifiesta contra toda inmoralidad sexual, contra actos de corrupción de gente que soborna y compra conciencias y que asesina sin temor alguno. La ira de Dios la vemos en catástrofes naturales como una llamada de atención para que busquemos al Señor y no a los ídolos materiales y humanos.
Haz un alto en tu camino, para y reflexiona. Hasta cuando pecas. Es mejor arrepentirse y el Señor restaurará tu vida. Ore por nosotros.
ORACIÓN:
Señor perdona mis pecados, lávame con tu sangre, y hazme una nueva persona... Ahora que soy cristiano(a) que tu Espíritu me guíe a ser fiel a tu palabra.
Sean bendecidos en gran manera
Luzerito...
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