Eligiendo bien
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.” Oseas 4:6
Lo que ignoramos nos puede destruir, y no sólo a nosotros, sino también a nuestra familia. La ignorancia no es individual, afecta también a la próxima generación.
En lo espiritual, así como en cualquier aspecto de nuestra vida, ignorar los principios de la Palabra, trae terribles consecuencias.
No porque Dios nos castigue; sino porque nosotros nos auto maldecimos eligiendo la ignorancia y desechando el conocimiento.
No ocuparnos de adquirir entendimiento es una decisión que nos conduce al fracaso.
Muchas personas se preguntan ¿por qué me van mal las cosas? ¿Por qué no consigo esto o aquello? La ignorancia sobre cómo lograrlo es lo que los está privando de disfrutar lo que desean.
En Cristo ya tenemos todo, y Dios dejó escrito en su palabra, todos los principios que necesitamos para desarróllarnos exitosamente en la vida, trayendo lo espiritual a lo material.
Es nuestra tarea ir a la palabra, escudriñarla, pedir revelación y actuar de acuerdo a lo que vamos entendiendo.
El nivel cultural no es excusa.
Todo aquí pasa por su deseo de superación.
Poner excusas es decidirse a no cambiar, a no crecer, es desechar el conocimiento.
El padre de la ignorancia es el diablo, porque por medio de ella le puede robar todas las bendiciones por Dios preparadas para su vida.
Usted es un hijo/a de Dios, escogido por Dios para toda buena obra.
Dios puso en sus manos un gran propósito para cumplir, y le dejó al Espíritu Santo para que lo guíe a toda verdad.
No desaproveche la ayuda del Espíritu Santo, no sea autosuficiente, o necio
Usted caminará en victoria si hace es obediente, si no lo es se determina por su propia concupiscencia al fracaso, a estar mal espiritualmente y economicamente el mana esta provisto hoy para usted.
Acá hay un encargado de llevar bendición a su familia. ¡Y es Usted! La decisión es suya.
Usted tiene toda la autoridad y respaldo de Dios para quebrar con cualquier tipo de maldición.
Use la palabra. Declárela sobre su vida y su familia, e instruya a sus hijos en el camino de Dios.
La ignorancia tendrá que huir de su vida para dejarles el lugar a la sabiduría divina.
Oración: Padre, gracias por revelarme tu palabra. Gracias por mostrarme el camino de la bendición. Ayúdame a crecer en entendimiento. ayudame para no apartarme nunca de tus caminos, y servir en cualquiera fuere las circunstancias. En el nombre de Jesús. Amén.
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