Hoy...no quiero ofender con mis labios.
“Porque todos ofendemos muchas veces: Si alguno no ofende de palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Santiago 3:2
Cuantas veces me he llevado las manos a la cabeza y he querido desaparecer porque he dicho lo que no debía decir o donde no debía decirlo. Cuantas veces no he querido volver a ver a esa persona por la vergüenza que he sentido de haber fallado con mi boca. Con dolor he comprendió que realmente la parte más difícil de mi cuerpo es la lengua. Por eso, Hoy, no quiero ofender con mis labios. Se que todos ofendemos en algún momento…..pero hoy puedo pedir a Dios que me ayude a no caer otra vez en esa tentación, de no saber controlar mi lengua.
LA Biblia es clara cuando dice que nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo….Aún las naves; aunque son tan grandes, y llevadas por impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere y así también la lengua aunque es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. LA Biblia dice que ese pequeño fuego puede encender un grande bosque. Se mi olvida con frecuencia que guardada en mi boca hay una pequeña llama que puede incendiar toda una casa hasta volverla cenizas o puede prender una estufa para alimentar al hambriento.
Con el cariño de su hermana en la fe.
Atte:Marjorie Anabel
Mayita con amor.
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