El ejemplo de David
“Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.” 1 Samuel 15:11
Uno de los libros que me apasiona es este, y cada día encuentro algo nuevo, aunque lo he leido miles de veces. tiene tanta enseñanza, en obediencia como en entendimiento.
siempre encontrarás gente en la vida que empezó bien en los caminos de Dios y terminó desviándose como por ejemplo; Saúl, el primer rey de Israel.
Él no honró a Dios con sus decisiones y las consecuencias de dichas acciones lo descalificaron ante los ojos de Dios.
Saúl no obedeció un mandato preciso de Dios, su autoridad inmediata.
Sabes, cuando uno no respeta el principio de autoridad provocarás el mal sobre sí mismo.
Pero mirá, a David.., si estudias su vida encontrarás que el honraba a Dios primeramente y luego a su familia.
Él tenía claro el principio de la honra.
Si lees su historia, David siguió honrando a Saúl, su suegro a pesar que él lo quería matar.
Fíjate que esto lo posicionó a David en un lugar muy alto ante los ojos de Dios, al punto de que el mismo Dios dijo, que David tenía el mismo corazón de Él.
Sin embargo esto no le resultó fácil a David ya que tuvo oportunidades de tomar venganza e incluso era animado a que lo haga porque estaba en su derecho.
“Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.” 1 Samuel 24:4-5.
Pero después de mucho tiempo todavía Saúl lo quería matar.
No existe pretexto delante de Dios para hacer algo fuera de sus principios.
David volvió a tener otra oportunidad y el resultado volvió a ser el mismo
1 Samuel 26:8-12.
8 Entonces dijo Abisai a David: Hoy ha entregado Dios a tu enemigo en tu mano; ahora, pues, déjeme que le hiera con la lanza, y lo enclavaré en la tierra de un golpe, y no le daré segundo golpe.
9 Y David respondió a Abisai: No le mates; porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová, y será inocente?
10 Dijo además David: Vive Jehová, que si Jehová no lo hiriere, o su día llegue para que muera, o descendiendo en batalla perezca,
11 guárdame Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová. Pero toma ahora la lanza que está a su cabecera, y la vasija de agua, y vámonos.
12 Se llevó, pues, David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos.
En definitiva David honró la palabra, honró a Dios sobre todas las cosas, porque él sabía que Dios se encargaría de hacer justicia.
David no quebró el principio de la honra.
Todo lo que vaya haciendo correctamente te posicionará delante de Dios como lo hizo con David.
La máxima honra la demostró aquí.
Reconoció que todo lo hizo por Dios.
1 Samuel 26:25.
25 Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda emprenderás tú cosas grandes, y prevalecerás.
Entonces David se fue por su camino, y Saúl se volvió a su lugar.
David vivió más lejos que la crueldad de la gente.
Honra el liderazgo espiritual.
Medita hoy, cómo terminó David y cómo terminó Saúl.
vos sos un ungido/a.
Es mi deseo Dios mio, vivir como lo hizo David honrándole a vos ante todas las cosas. pase lo que pase siempre te honrare con mis principios y ponerlos en práctica en el nombre de jesús Amén
bendiciones.
Yair
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