UNA BIENVENIDA REAL
Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Mateo 21:9.
Ciento sesenta y ocho aviones volaron sobre la ciudad de Londres para saludarla. Miles y miles de personas permanecieron en las calles mientras que otras pagaban cientos de libras por un asiento.
Hasta donde fue posible dejaron libres a todos los soldados, los marineros, los pilotos, los empleados civiles y los guardias del palacio para que marcharan en la procesión o la contemplaran desde donde pudieran hacerlo.
Esto sucedió el 2 de julio de 1953, durante la coronación de Isabel II, reina de Inglaterra.
La joven princesa y su esposo. El príncipe Felipe, fueron llevados en una carroza dorada tirada por hermosos caballos. La carroza fue escoltada por guardias a caballo vestidos con uniformes de gala.
La pequeña procesión de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén no puede compararse con los desfiles en las coronaciones de los monarcas terrenales; sin embargo, la gente estaba muy emocionada en esa ocasión porque pensaba que Jesús seria coronado rey y los libertaría del yugo de los romanos. Arrojaban tantas ramas de palma y olivo que formaron una alfombra verde. No había caballos o carrozas doradas, pues Jesús cabalgó sobre un asno. Quinientos años antes de que Jesús naciera, un profeta predijo que entraría en Jerusalén en esta forma (Zacarías 9:9).
Toda la ciudad de Jerusalén estaba conmovida. Jesús nunca había permitido antes tal adoración. Pero él no estaba llamando la atención a sí mismo, sino a su misión. Esta triunfante procesión señalaba la tragedia de la Cruz. Después de la crucifixión muchos fueron inducidos a ver en las escrituras que Jesús era exactamente el Gobernante de este mundo.
Un día, no muy lejano, esta triunfante procesión se completaría, Jesús recibirá entonces una bienvenida real en la nueva Jerusalén, y todos sus súbditos lo coronarán como "Rey de reyes y Señor de señores" para siempre jamás.
Que Dios te bendiga
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